Un sueño vivo que nunca termina
Por: Angie Reyes García
El ciclismo en los últimos años se ha visto más radiante que nunca, en las vueltas y giros de países Europeos. El orgullo colombiano de ver a nuestros ciclistas tomarse las montañas, etapas y el liderato de cada vuelta es asombroso. Sin embargo, estos hombres que nos sacan lágrimas tienen un duro trabajo. Para muchos el verlos montar se nos hace fácil, pero realmente el esfuerzo de ellos por llegar a donde están es muy duro, incluso para los ciclistas que no compiten en torneos internacionales.
Cada día, cada hora, cada segundo son dedicados a su cicla, a sus horas de entrenamiento físico, alimentación y demás. Con el fin de llevar a su familia, y a todo un país a un reconocimiento internacional y mundial. Además, por sentirse satisfechos de la labor que hacen y que realmente cumplen sus sueños de obtener premios y medallas que los representan como grandes competidores en el mundo de la cicla.
Foto por: Angie Reyes / Orlando Rodríguez.
Ventana abierta hablo con un ciclista que aun hoy a sus 56 años toma este deporte con mucha dedicación.
Su nombre es Orlando Rodríguez, un señor que toda su vida, desde los 12 años, ha participado en campeonatos, obteniendo reconocimientos que lo hacen acreedor de ser un buen ciclista. Al preguntarle a Don Orlando cuántas horas le dedicaba a este deporte, nos contó que cuando era joven entrenaba todos los días en las mañanas, saliendo en su cicla a lugares cercanos como Mosquera, Madrid y en las noches entrenaba con los rodillos. Todo esto porque no quería perder tiempo valioso para sus competencias los domingos.
Sin embargo, nos comentó que ahora es diferente y que se reúne con un grupo de amigos llamados “Ciclo Amigos” con los cuales entrena todos los domingos, desplazándose a lugares más lejanos como zipacon, el alto del vino, entre otros. Pues sus horas de trabajo son muy duras y no le queda tiempo para entrenar como antes.
Al parecer este hombre nos deja ver que a pesar de la edad y de las complicaciones como el trabajo, no han impedido que siga su sueño de disfrutar de este deporte que como él nos dijo le apasiona inmensamente.