Un revés a la rutina
Sobre la carrera 5 con calle 17, en el centro de Bogotá, se encuentra ubicado un club de tenis de mesa en el que jóvenes, adultos, niños, hombres y mujeres encuentran un espacio recreativo muy singular en la capital colombiana. Además, aunque su nombre indique que es un lugar exclusivo para la práctica del tenis de más, también hay otros juegos de mesa como ajedrez y dominó; esto permite que las personas se sientan a gusto por la variedad de actividades que puedan realizar y puedan pasar un rato agradable.
El club es conocido como “El Club de Bogotá Ping Pong” y el valor de la entrada es $4400. Este precio es equivalente a una hora de juego. El lugar dispone de 10 mesas de ping pong lo cual permite que mucha gente pueda estar en el mismo sitio disputándose una buena partida para ver quién es el mejor. Incluso, para que el tiempo no se torne aburrido o monótono, los visitantes pueden tomarse a tomar una cerveza mientras se escucha el sonido de las pelotas de pin pon golpeando las raquetas.
Decidí entrar con unos amigos y probar la suerte a pesar de que nunca había jugado este deporte. Efectivamente los resultados no fueron los esperados, pero lo importante fue que nos sentimos a gusto, disfrutamos, reímos y salimos un poco de la rutina; siempre pensando que el ping pong no es tan fácil como se piensa pues tiene su técnica. Por ello, decidí entrevistar a un muchacho que al parecer conoce de este deporte, pues manejaba la raqueta como si fuera un experto.
“Pues desde pequeño lo practiqué pero como un pasatiempo. No era tan bueno, pero me gustaba porque me divertía. Pero, una que otra ocasión lo miré como deporte más que como entretenimiento. Pasé de jugar con mis amigos del colegio a jugar con los mejores de otros colegios. Ahora ya no lo practico como deporte pero me gusta venir a acá y divertirme un poco”.
Unos como deporte, otros como pasatiempo, pero lo cierto para todos los visitantes del Club de Bogotá Pin Pon, este lugar se convierte en un revés a la rutina.