Las 10 crisis económicas de la historia
Conozca las peores crisis financieras que ningún gobernante quisiera afrontar actualmente.La humanidad ha pasado por difíciles situaciones económicas que han generado desde hambrunas, desempleo y en el peor de los casos suicidios.
En el siglo XVII los europeos de todas las clases sociales ganaban dinero a espuertas comprando participaciones en las llamadas compañías de acciones: Mississippi Company, en París, y South Sea Company en Londres. Mientras estas compañías invertían al otro lado del Atlántico, en Europa se llegaron a emitir billetes, supuestamente avalados por su valor en oro, y se concedieron miles de créditos para compra sus acciones.
En los albores del siglo XXI el nuevo invento objeto de deseo era Internet. Empresas recién creadas como Terra valían en bolsa mucho más que una vetusta Telefónica, luego protagonizó uno de mayores descalabros en España de las tecnológicas. Los inversores siguieron comprando. Un año después la prestigiosa NBC anunció el cierre de su página web. Era el comienzo de fin: detrás de muchas puntocom sólo había aire. La caída de las bolsas, en esta ocasión parecía escalonada hasta el 11 de septiembre.
Fue una crisis que tuvo lugar en EE. UU. cuando la Bolsa de Nueva York cayó cerca de 50%. El pánico ocurrió durante un momento de recesión, cuando hubo varias corridas en bancos (se retira el dinero en masa) y en sociedades fiduciarias. El pánico se extendió por todo el país cuando muchos bancos nacionales y locales y negocios entraron en bancarrota. Las causas fundamentales del pánico incluyeron una retracción de la liquidez en el mercado por parte de varios bancos de Nueva York.
Tras años de haber sido rearmado por Occidente por su petróleo, los miembros modestos de la OPEP se espabilaron: en medio de la guerra del Yom Kippur, que enfrentaba a Siria y Egipto con Israel, la OPEP utilizó el petróleo como arma contra aquellos que apoyaban a Israel, estableciendo un embargo del crudo árabe.
¿cómo pudieron desaparecer 500.000 millones de dólares de la Bolsa de Nueva York? Muchos años después, no hay aún una respuesta clara. A finales de octubre de 1987, la Bolsa australiana cayó un 41,8 por ciento, la de Canadá se hundió un 22,5 por ciento, la de Reino Unido un 26,4 por ciento y la de Hong Kong cayó un 45,8 por ciento. Una conocida teoría atribuye el desplome a la contratación programada inmediata y a la creciente influencia de los ordenadores en Wall Street.
A principios del siglo XVI los holandeses se volvieron locos con la flor que les haría pasar a la historia: el tulipán. El embajador holandés en Turquía había puesto de moda estos bulbos y sus compatriotas llegaron a pagar hasta 6.000 florines por una sola flor; una millonada de la época, ya que el salario medio estaba entre 200 y 400 florines. La paranoia llegó en 1937 con el establecimiento de un mercado de futuros.
El llamado milagro económico asiático se convirtió en un desastre en Julio de 1997, cuando los inversores perdieron la confianza en su moneda.Las altas tasas de rendimiento de las inversiones en el mercado asiático eran muy atractivas para los demás continentes. Pero cuando los Estados Unidos al intentar detener su propia recesión bajando los tipos de interés, el mercado americano se volvió más atractivo que el asiático, el cual se volvió demasiado arriesgado para los inversores.
La crisis económica de México de 1994 tuvo repercusiones mundiales. Fue provocada por la falta de reservas inLternacionales, causando la devaluación del Peso durante los primeros días de la presidencia de Ernesto Zedillo. A unas semanas del inicio del proceso de devaluación de la moneda mexicana, el entonces presidente de los Estados Unidos, Bill Clinton, solicitó al Congreso de su país la autorización de una línea de crédito por $20 mil millones de dólares para el Gobierno Mexicano.
10.000 millones de dólares (unos 95.000 millones actuales) desaparecieron. En los años previos al martes negro, el Dow Jones hizo millonarios a miles de personas. La Bolsa se convirtió en un hobby para muchos inversionista ignorantes que no sabían nada sobre cómo funcionaba el mercado de valores, pero que aun así estaban dispuestos a volcar todo su dinero en acciones de empresas (muchas fraudulentas) de las que no sabían nada.