El descuadre de la peluquería
Tendrá que comprar productos de menor calidad,
para pagar los 80mil pesos mensuales del monotributo.
Por: Frankly Osmeyer Mayorga Sáenz
Foto por: Frankly Osmeyer Mayorga Sáenz a
Elisa Rendón " La peluquera".
Empuña el cepillo. Mira a su cliente por el espejo. Pregunta: ¿alto o bajito? ¿Le paso máquina por los lados o sólo tijera? Pregunta lo mismo todos los días. Hombres y mujeres desalineados entran. Y Hombres y mujeres elegantes salen. Elisa Rendón, “La peluquera”, como la apodan en el barrio Villas de Mariana, de la localidad de Engativá, Bogotá, donde ella tiene su peluquería, lleva 20 años en este oficio. Su labor más que, cortar, peinar, pintar y despuntar cabellos es mejorar la imagen de sus clientes.
Elisa, no se queja de su labor. Peinados para novias de bodas, para quinceañeras, para graduandas, para primeras comuniones y confirmaciones y para entrevistas de trabajo son los arreglos más demandantes en su peluquería. Es excepcional su corte. En un día normal puede atender a 15 personas, quienes sacan cita el día anterior para pasar por las manos prodigiosas de “La peluquera”.
La reforma tributaria que se realizó este año, impulsó a Elisa a subir los precios de sus cortes. El nuevo gravamen: El monotributo estipulado para locales pequeños, la acogió a ella también. 80 mil pesos mensuales deben de pagar los dueños de locales de menos de 50 metros cuadrados si desean abrir sus puertas. “Muchos clientes ya se están quejando por el precio de los peinados e incluso unos se han ido a otras partes” dice Rendón. El ministro de Hacienda, Mauricio Cárdenas, en un evento del consejo gremial afirmó que “le vamos a dar una mano a comerciantes, tenderos, peluquerías y pequeños negocios para que con un impuesto muy bajo entren en la formalidad y con un pago mensual queden con sus obligaciones de renta e IVA cubiertas”. Sin embargo la realidad es otra.
Con 80mil pesos Elisa compraba: el gel fijador, el shampoo sin sal, la loción capilar y, posiblemente, los tintes. Ahora debe destinar ese dinero para el impuesto. El efectivo que antes ahorraba para la cota de su casa, hoy, de debe ser destinado para la compra de los insumos de su peluquería y la plata del mercado, actulmente, una parte de esta debe ser destinado para la cuota de la casa. Es evidente descuadre económico.
El gobierno nacional dijo “que esta reforma tributaria era necesaria, pues el país afronta una de sus peores crisis económicas, debido a la caída del petróleo". Con uno de los salarios mínimos más bajos de Latinoamérica, los colombianos de clase media, trabajadores informales y asalariados, quienes son los principales afectados, tendrán que hacer “malabares” para que el dinero les alcance. Elisa, que vive de su peluquería, tendrá que hacer de tripas corazón para pagar los 80mil pesos mensuales del monotributo. Tal vez comprando menos mercado, o tal vez comprando productos de menor calidad para su peluquería.